Se vistió. Recorrió las habitaciones. Se decantaron las historias. Cerró las ventanas. Abrió la puerta y se perdió en la bruma.
(Un punto se depositó en el aire y el alarido se pegó a las cortinas)
Las pisadas decían adiós mientras la mente se desdobló en un vahído.
Quise retenerlo y me dijo que ya se había perdido. No quería que desapareciera. Tal vez no tenía derecho a recomponer nada, pero... no podía. Y le repetí: Quédate. Mañana quizás desaparezca la niebla y empieces a ver escenas diferentes; si tampoco te gustan, no lo sé, pero no te das cuenta que si no conoces otras alternativas es absurdo decidir.
Sí,hay que tener el horizonte diáfano para poder tomar decisiones.
ResponderEliminarLa ceguera que produce la niebla impide distinguir las opciones.
Quizá mañana... sí, mañana... se disipe la bruma.
Un beso grande.
MUCHÍSIMAS FELICIDADESSSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarY muchísimos besossssssssss
Felicidades en tu cumpleaños!! que todos tus deseos, sueños y anhelos se realicen.
ResponderEliminarMe a encantado tu blog, es hermoso!!
Besos y muchos màs.
Oh Moony... gracias y gracias. Es tan emocionante.
ResponderEliminar¿Sabes? Por aquí nunca me había felictado nadie, jajajaja.
Gracias, me has dejado sin poder decir nada más.
(Por cierto, me gustó mucho, muchísimo tu regalo, emocionante. Tienes muy buen gusto... Me lo trajo el mensajero) ;)
Muchísimos besos también para ti.
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Amanecer, qué bonito, no esperaba esto y me alegra tanto conocerte. Lo que es yo voy a empezar a seguirte.
Gracias también por esas felicidades.
Muchos besos