Madrugada silenciosa. Estoy cansada hoy. Muchas horas dedicadas a escuchar, bombardeada por estímulos constantes.
Y estás ahí, tibio, entre el sueño y la modorra. Necesidad de nido entre algodones y susurros. Y así, despacio, voy entrando en tu atmósfera, en la calidez del aliento sonámbulo y por fin, el descanso.
Ese poder entrar en la calidez del aliento es maravilloso.
ResponderEliminarLo mejor que hay.
Un beso grande
Es un sueño cálido de que se deja.
EliminarUn beso grande
Camile,
ResponderEliminarTodos precisamos de momentos de tranquilidade e de conforto interior.
Nada melhor que estar sozinho, fechar os olhos, e nos abandonarmos em um doce aconchego...
Un buen domingo
Abrazo!
Momentos plácidos que se balancean en una caricia y cansancio se abandona en los brazos de la noche
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