La llamada sorpresiva, la voz de siempre. La que va definiendo un retorno, un volver inconcluso.
Porqué no seguir el ritual en el lugar de siempre. A pesar de tantas alternativas de pandemia, seguía abierto y con el toque de refinamiento sobrio.
Qué guapo, allí sentado prescindiendo del alrededor. Una sola escena.
Pero esa atracción indisoluble de los años, te volvió a empujar la mirada y no niego que me alarmó el halo oscuro e indefinido.
El abrazo, cuanta necesidad de él, solo uno donde se fueron mezclando los demás. Éste, que se unió a la carencia y lo prohibido.
Hablamos con el estilo acostumbrado, pocas palabras con demasiadas sensaciones.
Salimos, fuimos a refugiarnos en la oscuridad y volvimos a ser indivisibles, homogéneos entre ráfagas de fuego y humedad.
Después todo fue precipicio, una lucha por aliarse con la sordera. No ibas a volver. Nooo. Nunca más, estabas gastando los últimos latidos.
No podía seguir, no me alcanzaba el aire y quería escapar, huir y enterrarme en el sopor. Incapaz de decir un adiós definitivo.
...
Un adiós definitivo es mucho adiós.
ResponderEliminarNunca se sabe...lo que sí se sabe es que escribes de maravilla, y, ésta, es sólo una prueba más.
Un beso grabde
Jo, que digas tú eso da mucha fuerza.
EliminarUn beso grande
Belissimo Camile!
ResponderEliminarPor vezes, basta uma simples mirada, um sorriso, um gesto, uma palavra, um toque acidental...e tudo acontece, intensamente!
Un placer lerte!
Saludos!
Jajaja, me parece que el traductor no funciona muy bien.
EliminarSaludos
acabo de descubrirte y me encanta como escribes!!
ResponderEliminarbesos y que acabes de pasar el año bien.
Gracias Lua.
EliminarBesos y que tú tengas un buen comienzo
El adios gira sobre sí mismo en la sombra, ese túnel donde todo se pierde. ¿todo se pierde? Siempre algo nos vuelve cuando el universo se vuelve irreversible.
ResponderEliminarY hacía tanto....
beso.
Oh por fin, qué alegría reencontrarte. Espero que sigas escribiendo
EliminarBeso